Cáceres, mi ciudad: a vueltas con El Embarcadero y frases desafortunadas.

Hoy toca algo de política.

De inicio, hay que aclarar que la palabra «okupa», si bien no aparece en el Diccionario de la RAE, tiene connotaciones peyorativas y denota cierta ilegalidad. En eso espero que estemos todos de acuerdo.

Pues partiendo de aquí, paso a comentar un entretenido artículo que apareció el Sábado 25 de junio de 2011 en el Periódico Hoy, en el que nuestra recién estrenada señora Alcaldesa Elena Nevado habla sobre el edificio de El Embarcadero y su destino, manifestando que no se va a cerrar, lo cual me parece una extraordinaria noticia siempre y cuando no sea una carga económica más para esta ciudad (en caso contrario, menuda mierda de inversión se hizo en su momento).

Hasta ahí todo bien. El problema viene cuando se mete en camisas de once varas y califica a «las empresas que están allí instaladas como OKUPAS AUTORIZADOS POR EL ANTERIOR GOBIERNO». Estupendo, ya estamos tirando piedras inapropiadamente.

¿Que el PSOE promovió un año de carencia en el pago del alquiler para las empresas que se instalasen en El Embarcadero para así incentivar la ocupación del mismo? Vale. ¿Qué fue una apuesta desafortunada? Tal vez. Pero de ahí a llamar a tales empresas OKUPAS (con las connotaciones a las que ya hemos hecho referencia) va un paso, y un paso bien largo. Sin olvidarnos de la propia contradicción de sus propias manifestaciones, pues si estas empresas están autorizadas (con el período de carencia en el pago de alquiler o con cualquier otra condición) significa que no están incurriendo en ilegalidad alguna, y, por lo tanto, la palabra OKUPA está, a todas luces, fuera de lugar.

Si yo tuviese una empresa y hubiese apostado por El Embarcadero para montar mi sede, me sentiría molesto, enfadado y ofendido. Al igual que me ofendería que nuestra Alcaldesa continuase diciendo, como ha hecho, que «el Embarcadero se había convertido en un semillero de enchufados». Señora, en la Viña del Señor hay de todo, no generalice que tiende a meter la pata, no sea que los próximos que entren sean «enchufados» de su Partido. Desconozco qué empresas hay ahora en El Embarcadero y sin son enchufados o no, pero sí veo lo inacertado e inapropiado de la declaración, aunque fuese verdad.

Debo aclarar que no tengo ninguna empresa en El Embarcadero, que no soy de ningún partido político ni simpatizo con el PSOE ni con PP ni con cualquier otro. No me gustan. Detrás de las sonrisas de los carteles electorales suele haber muchas sombras. Demasiadas.

Lo que sí soy es un simple ciudadano que da su opinión y que no le gusta que los líderes políticos que gobiernan en su ciudad, su región, su Comunidad Autónoma o su País hablen de forma tan alegre por, quizás, el simple hecho de dejar caer un titular en el que se pueda dar alguna que otra pulla al Partido de la oposición. Esta tendencia de nuestros políticos le hace un nulo favor a nuestra sociedad.

Señora Alcaldesa, como ciudadano le exijo que, cuando haga declaraciones, hable con más tino y mayor propiedad, que estoy convencido de que está perfectamente capacitada para ello. Si no, mal empezamos.

Aquí dejo el enlace de la noticia:

http://www.hoy.es/v/20110625/caceres/nevado-embarcadero-convertido-semillero-20110625.html

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