DESPOTRICANDO: IPADS Y PASTA GANSA

Entre lo de los Ipads de los diputados y los 1000 euros a los niñatos que acaben la ESO no me decido. De despropósito en despropósito. Porque los dos temas tienen un nexo: la misma irresponsabilidad de siempre que ya ni nos asusta y nos la suda.Mal hecho por nosotros.
Lo de los primeros, los diputados, es de una irresponsabilidad dolosa insultante, porque lo suyo es tenerlo todo y no apreciar su valor. Eso de tener que reponer treinta Ipads porque los han perdido, se han estropeado, se los han mangado… (eso dicen) no es de recibo. Y lo de poner como excusa que con tanto trabajo o viaje se los dejan olvidados en taxis, aeropuertos… No me diréis que no es para darles de hostias. Os lo dice uno que es un consumado despistado y me he llevado más de una. Pero estos tiparracos trajeados… No tienen excusa, sobre todo cuando el material lo pagamos entre todos. Yo al menos perdía cosas mías. Pero ellos no, a ellos no les duele. Como no han soltado pasta de su bolsillo… Y aun así, no dejan de ser privilegiados desagradecidos.
Lamentablemente no dejo de pensar, con respecto a los famosos 30 Ipads, que 30 hijos de diputados tienen juguete nuevo.
Con respecto al segundo grupo, esos ninis que se aburren estudiando, también pecan de irresponsables, esta vez por ignorantes. Pero esa ignorancia se cura… siempre que haya un buen médico, que no es el caso.
Nuestros jóvenes, en el largo sendero de aprendizaje que es la vida, necesitan de un buen Yoda o un Miyagui que les guíe por el buen camino, pero si en vez de estos maestros les ponemos a un Míster Bean…
No me extraña que los profesores se indignen cuando ven sus esfuerzos destrozados por quienes ponen las reglas del juego: esos dirigentes a los que se presupone sabiduría y en cambio no dejan de pifiarla; esos SUBNORMALES que no deben pecar de ignorantes, porque su ignorancia es moralmente delictiva, y sin embargo pecan y vuelven a pecar.
Como ejemplo, aquí en Extremadura unos genios quieren pagar 1000 euros a los niños que acaben la ESO (desastrosa desde el primer día). Me recuerda a mi infancia, cuando veía a compañeros de clase con juguetes chulísimos por haber aprobado matemáticas. Cualquier psicólogo te dirá que esa clase de premios e incentivos son un grave error. Se confunden objetivos y conceptos, y a esa edad peor. Se convierte la premisa “estudia para saber y cultivar la mente” en “estudia para ganar pasta”. Con la primera estás mejor contigo y la pasta llega gracias a tus conocimientos. Con la segunda te vuelves un hijoputa interesado que nunca hará nada para sí ni no hay rédito, y si no lo haces para ti por el placer de saber, menos lo harás por los demás.
Chato, estudiar es tu puta obligación como ser humano. La recompensa va implícita en el estudio, inviertes en ti mismo. Lo demás debe ser consecuencia de lo primero. Otros métodos, otros rodeos, quizás te resulten y entonces serás rico pero TONTO y tu mujer te pondrá los cuernos mientras estás de cacería. Aunque quizás la acabes cagando. Entonces, de nada te servirá la moto por aprobar mates sin comprender. O los 1000 euros, que deberían ir a bibliotecas, colegios, material (Ipads no, gracias)… De este modo, acabarás siendo un doble tonto: engreído e ignorante, y la zorra de tu mujer te pondrá los cuernos igual.
Sólo espero que sea con un bibliotecario…
O con Arturo Pérez Reverte, que sé que os cae gordo.

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