¿ESCRITOR?

Ya tengo las tarjetas de visita. No las de mi trabajo de día, sino las de mi vicio particular: juntar letras, enredar con mi web, mostrarme inquieto y no pegar el culo al asiento, hacer el payaso delante de un micrófono (si se tercia), en definitiva, pasármelo bien, disfrutar y desconectar.
El caso es que cuando encargué las tarjetas me vi ante un dilema que muchos dirán que no es tal, pero que a mí realmente me supera en algunos momentos:
¿Qué pongo donde haya que definir lo que hago?
Es que la palabra ESCRITOR… Me parece que me queda grande. Admito que a veces me da vergüenza, se me escapa la vena tímida (sí, coño, la vena tímida), y me corto tres pueblos.
Ya lo dije una vez: ¡Qué afortunados esos compañeros que hablan con tal vehemencia de sus obras y de su faceta de escritores! Porque a mí no me pasa, siento que es una palabra muy fuerte, muy grande, y que no me la he ganado. En definitiva: ¿quién coño soy yo para autocalificarme como escritor?
Pero es que busco entre las otras opciones (bloguero, juntaletras, payaso que escribe cosas raras, aprendiz de… de yo qué sé, activista pasivo cultural inculto) y tampoco encajan. Así que ahí va:
Para lo bueno y para lo malo, elegí la que medianamente se aproxima, eso sí, siempre desde un punto de vista muy humilde, porque insisto, creo que no me lo he ganado: ESCRITOR.
Y que salga el sol por donde quiera.

Comment (1)
DaleAlCoco
26 marzo, 2012

Yo kiero una!!!!! Y si puede ser con firma, pa eso de venderla pa cuando te hagas famoso 😉

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