II ENCUENTRO DE ESCRITORES POR CIUDAD JUÁREZ EN CÁCERES – MI TEXTO
Ahí va el texto que «interpreté» (gracias, tecnología por permitirme seguir siendo un vago a la hora de memorizar, jajajaja) el día 1 de septiembre de 2012 en el Ateneo de Cáceres con motivo del II Encuentro de Escritores por Ciudad Juárez.
No le puse nombre cuando lo escribí, pero si tuviese que ponerle alguno, sería NARCO, básicamente por dejar bien clarito de qué va.
El texto:
Ricardo depositó la pistola sobre la mesa, a la vista de todos sus hombres. Se aclaró la garganta y, mirando a sus caras, habló:
“Tengo una pistola y no dudaré en usarla para llegar a lo más alto.
Nací pobre, crecí pobre, jugué entre ratas. Vi lo que otros hacían a mi alrededor, vi a chavos mayores pasar por el barrio en flamantes carros, vi el respeto que todos les tenían mientras yo me moría de hambre. Juro que no volveré a eso. Así que me hice fuerte. Aplasté al que se atrevió a chingarme. Ahora mando yo, y exijo respeto.
Si no me respetas, te mato.
Si no me obedeces, te mato.
Si eres un culero, te arranco los huevos y la verga, te corto la cabeza y te cuelgo de un puente.
Si me chingas, se lo hago a alguien de tu familia.
Si vas a la chota, otro tanto de lo mismo.
Si quiero algo, será mío.
Si quiero dinero, lo consigo. No hay mejor hombre de negocios que yo.
Si quiero a una chica, la tomo. Todas lo desean. Saben que las cubriré de lujos.
Si quiero coger con tu chava, me la das. Cuando me canse de ella, quizás te la devuelva, aunque seguramente ella no quiera. Tú no le podrías dar en mil años lo que yo le doy en un día. Y si no se porta como una apretada, quizás le compre unas joyas nuevas.
Si te niegas a cedérmela, te pego un tiro delante de ella y me la llevo.
Vi caer a los capos, esos güeyes sabían un chingo, pero se equivocaron y murieron. Yo estaba allí para ocupar su lugar. Lo suyo es mío ahora. Todo me pertenece, el mercado me pertenece, todos los marihuanos y cocainómanos del país me adoran… y me pertenecen.
Crearé el mayor imperio jamás visto. Soy el jefe de jefes. Los otros fueron unos cagados. Yo no cometeré sus mismos errores. Yo no...”
El resto fue vacío. Su hombre de confianza se acercó por detrás, le aplicó una pistola a la cabeza y apretó el gatillo.
Tras apartar el cuerpo de Ricardo con un pie, depositó el arma sobre la mesa, se aclaró la garganta y, mirando a las caras de los que ahora eran sus hombres, dijo:
“Ahora mando yo y exijo respeto, hijos de la chingada”.
NOTA: Debo dar las gracias a un compadre mejicano conocido de María Carvajal por echarle un vistazo al vocabulario que usé.
Alberto
Oyeeeeeeeee!
Esto esta copiado del guión de la película
SCARFACE, El precio del Poder + Invasión USA de Chuck Norris…
Hahaha…
Como se nota que creciste con las pelis del amigo Stallone y Van Damme!
Pero me ha gustado.