MINIRELATO: AND JUSTICE FOR ALL… PERO DE OTRA MANERA. 10082023

Estoy tomando una cerveza en la barra de un bar.

Entra y hace como que no me ve. Yo hago como que no le veo y él se confía y empieza a departir alegremente con el resto de parroquianos.

Yo estoy leyendo un libro. Me tomo otra cerveza y él sigue confiándose. Ya ha perdido el miedo inicial a que le reconozca y le diga algo.

Acabo la cerveza y pago.

Desfilo con aire descuidado y mirando a las musarañas por el pasillo. Paso a su lado. Noto que se tensa y que se vuelve a relajar cuando le doy la espalda, momento que aprovecho para girarme, cogerle del cuello y romperle la crisma contra la barra, una, dos y hasta tres veces, como en el programa de la WWF que ponían en la tele pero sin fingir.

Lo justo y necesario para que no pase de ser tipificado como delito leve.

El resto es barullo, gente flipando, una pareja de la guardia civil y, finalmente, una multa.

Habían pasado muchos años, pero uno no olvida. Es importante no olvidar porque si olvidas, repites el error.

También es importante dar ejemplo: si no pagas te lo voy a cobrar a hostias.

Al día siguiente de que la noticia saliese en el periódico y se hiciese viral en las redes sociales, apareció por mi puerta un nutrido grupo de morosos con billetes de colores.

Pagaron alegremente bajo la atenta mirada de mi perro, ése que tiene fama de mala hostia.